Localidad: Gumiel de Izán

Fecha: 13 de Junio

 

Es la fiesta en honor a San Antonio de Padua se celebra el sábado siguiente al 13 de junio. En esta fiesta se reparten panecillos con anises a los cofrades. Cada año se eligen a unas familias de cofrades que son las encargadas de repartir los panecillos.

San Antonio de Padua es un fraile, predicador y teólogo de origen portugués, pero se le conoce como San Antonio de Padua porque en Padua (Italia) vivió varios años.

En la víspera se hacen rezos en la ermita y se reparte la tradicional torta de anises y vino, todo ello bendecido, para todos los asistentes.

Las tortas se llevan en cestos de los que antiguamente se usaban durante la vendimia.

Hace años en vez de repartir las tortas en mano se lanzaban partidas en trozos cuesta abajo desde arriba de la colina donde está la ermita. Y la gente corría para cogerlos.

De San Antonio de Padua se decía que recorría las panaderías de Padua en busca de excedentes que luego repartía entre los más necesitados. Se dedicó mucho a los pobres, como también lo hizo nuestro Santo Domingo de Guzmán del cual se sabe, que tras finalizar sus estudios, vendió sus libros para dar de comer a los pobres. Éste puede ser el origen de la fiesta.

Antiguamente se acudía con carros decorados con ramas tirados por machos decorados con borlas. Ahora algunos hacen el camino montados en galeras decoradas tiradas por tractores.

La puerta de la ermita y la escalera se decoran con ramas y flores. La escalera de cemento fue construida por los gomellanos para poder subir más cómodamente a la ermita. Se realiza una procesión por los alrededores de la ermita llevando la imagen del Santo, se despliega el estandarte y se sacan las insignias, tocan la campana y tocan una marcha procesional se bendicen los panecillos de los cestos.

Se reparten los panecillos y se baila la jota siguiendo la música de los dulzaineros mirando a la ermita y algunos recitan el Responsorio de San Antonio.

 

      Si buscas milagros, mira:

      muerte y error desterrados,

      miseria y demonio huídos,

      leprosos y enfermos, sanos.

 

      El mar sosiega su ira, 

      redímanse encarcelados,

      mienbros y bien perdidos,

      recobran mozos y ancianos.

 

      El peligro se retire,

      los pobres van remediados,

      cuéntelo los socorridos,

      díganlo los paduanos.

 

      El mar sosiega su ira,

      redímanse encarcelados,

      miembros y bienes perdidos,

      recobran mozos y ancianos.

 

      Gloria al Padre, gloria al Hijo,

      gloria al Espíritu Santo.

      Ruega a Cristo por nosotros.

      Antonio divino y santo,

      para que dignos así,

     de sus promesas seamos.